Los propios dioses, de Isaac Asimov

A continuación os hablaré de una novela que me impresionó bastante, el por qué lo veréis más adelante. Hay gente que opina que es una de las mejores novelas de Isaac Asimov... no seré yo quien les contradiga, le guardo un gran cariño a la saga de la Fundación, pues soy un fan acérrimo de ella, pero una de las 3 partes en las que se divide esta novela es... ¡bueno, ya leeréis lo que me pareció!

 

Sinopsis

El futuro. En un universo paralelo, con leyes físicas ligeramente distintas a las nuestras, sus habitantes descubren la forma de intercambiar materia con nosotros. Materia que, una vez en el universo de destino, y merced a las diferencias físicas entre ambos, comienza a desprender energía de forma espontánea. Una vez consumida la capacidad energética del material puede volver a ser intercambiado, para recomenzar el ciclo. ¿Qué podríamos hacer con un suministro de energía gratuita e inagotable?
  Más allá que cualquier otra historia, esta novela destaca por una impresionante descripción del cosmos, una visión que nos hace aún más insignificantes de lo que podíamos pensar. Con una gran maestría, Asimov nos va sumergiendo en un universo totalmente diferente al que conocemos. 

Tengo sentimientos encontrados con esta novela. Esto no es negativo, pero... podría haber sido aún mejor. Ahora os iré explicando...

Para empezar, el estilo narrativo que utiliza Asimov en Los Propios Dioses es diferente (al menos en sus 2 primeras partes) a lo que, por lo menos, yo estaba acostumbrado, y la historia también lo es.

Superficialmente, la trama de la novela es la siguiente: un científico descubre que unos seres de un universo paralelo están intercambiando materia con el nuestro, y gracias a ese intercambio se consigue una fuente de energía inagotable que beneficia a ambos universos. Sin embargo, otro científico se percata de que esa fuente es peligrosa, y debe hacer todo lo posible para que deje de usarse... ¿cómo hacerlo, cuando todo el mundo se siente cómodo con ella?

Eso es básicamente el argumento de la primera parte del libro. Una narración interesante y amena, que se lee muy a gusto.

La segunda parte es... bueno, no hay forma clara de decirlo. ¿Carente de sentido? ¿O completamente sensacional? Es una de los textos que tenéis que leer alguna vez en la vida, os dejará con la boca abierta. La verdad es que me gustaría poder adelantaros algo más, pero yo la leí sin saber qué me iba a encontrar y la sorpresa fue muy, muy agradable. Preferiría que siguiérais mis pasos, jejeje.

El problema lo encuentro en la tercera parte, pues la segunda deja el listón muy alto y la última me pareció un tanto decepcionante e incompleta. No sé, noté que le faltaba algo.

Espero de veras que lo que he dicho sobre la tercera parte de Los Propios Dioses no os impida leerla. Puede que resulte algo insustancial, pero es la conclusión a sus impresionantes partes anteriores. Sin embargo, la segunda es tan radicalmente diferente y original que se crean altas expectativas que pueden no verse cumplidas, como me sucedió a mí cuando la leí en su día.

En conclusión, Los Propios Dioses es una obra de ciencia ficción muy interesante cuya lectura se disfruta y deja impresionados a los mismos lectores con los detalles que nos brinda, sobre todo, en la segunda parte, el autor hizo un fantástico trabajo con ella.

¡Saludos!